Este dúplex fue diseñado para un joven de 26 años que buscaba un espacio sobrio, masculino y contemporáneo. Intervenimos cada rincón para lograr una estética sofisticada, sin perder frescura y funcionalidad.
En el living, revestimos las paredes con placas de kiri pintadas de negro para aportar profundidad y elegancia, y lo contrastamos con un sofá blanco acompañado de almohadones en terciopelo y cuero vacuno con detalle de costuras en cruz. La mesa ratona de vidrio y la alfombra blanco y negro le dan un toque moderno y relajado al espacio.
En el balcón sumamos dos sillones individuales en madera guayubira con colchonetas confeccionadas con fundas en panamá y una mesa auxiliar, optimizando al máximo este espacio exterior para poder aprovechar las vistas a la ciudad y al río.
En la entrada, incorporamos un vajillero de madera negra con puertas de vidrio y luces LED interiores, ideal para guardar vajilla, copas y botellas. También transformamos una de las paredes en una estantería iluminada, ideal para exponer libros u objetos de decoración.
En el dormitorio continuamos con el mismo lenguaje de revestimiento del living. Vestimos la pared de la cabecera de la cama con las mismas placas de kiri negras para lograr un look moderno y sobrio. Sumamos ropa de cama en algodón crudo y le dimos un toque de color con almohadones de terciopelo en tonos verdes y grises. Completamos el ambiente con una mesa de luz curva y un velador negro.